Nutrición en odontopediatría
Los alimentos que consumen tus hijos, afectan directamente la salud general y oral. Una alimentación deficiente que no tenga el adecuado aporte de nutrimentos puede hacer difícil que el sistema inmunológico del cuerpo combata las infecciones. Las enfermedades dentales relacionadas con la alimentación incluyen caries, defectos en el esmalte, erosión dental y enfermedades periodontales.
Las opciones y patrones alimenticios son factores importantes que afectan el aumento de lesiones de caries en los dientes. Las bacterias se adhieren a la capa de los dientes, debido al acumulo de placa dentobacteriana, que con el tiempo con la precipitación de minerales se forma el sarro y estas bacterias, se alimentan de lo que sus hijos comen, especialmente de azúcares o hidratos de carbono fermentables.  (Inclusive el azúcar de las frutas) y del almidón cocido (pan, papas, arroz, pasta, etc.). Aproximadamente 5 minutos después de que sus hijos comen o beben algo, las bacterias comienzan a producir ácidos al mismo tiempo que ellos digieren su alimento.

Estos ácidos pueden destruir la superficie de los dientes y disolver minerales valiosos, teniendo como resultado la formación de lesiones de caries. Tanto los niños como los adultos consumen una cantidad exorbitante de bebidas gaseosas llenas de azúcar, bebidas de frutas azucaradas, lácteos o bebidas con probióticos con alto contenido de azúcar y refrigerios que no son nutritivos y que dañan los dientes. Generalmente, estos alimentos tienen muy poco o nada de valor nutrimental y con el tiempo dañaran los dientes.

 

Para llevar a cabo una alimentación correcta debemos tomar en cuenta lo siguiente:

  • Completa y Equilibrada. Incluir todos los nutrimentos (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y nutrimentos inorgánicos) en las proporciones adecuadas.
  • Suficiente. Deberá cubrir con las necesidades de cada persona.
  • Variada. Incluir diferentes alimentos de cada grupo.
  • Inocua. Adecuada higiene de los alimentos y que éstos no causen ningún daño a la salud
  • Adecuada. De acuerdo a nuestros gustos y cultura.


No debemos olvidar incluir el consumo de agua simple durante el día, así como disminuir el consumo de sal, azúcares y grasas saturadas. También es importante mantenernos físicamente activos todos los días.

   

Los niños deben tener por los menos 60 minutos de actividad física al día; los adultos necesitan por lo menos 30 minutos por día. Aunque 30 minutos diarios de actividad física moderada proporcionan beneficios de salud, estar activo por más tiempo o hacer actividades más vigorosas pueden proporcionarle aún mayores beneficios de salud.

Limite el número de refrigerios entre comidas. Cuando tenga que comer un refrigerio, escoja alimentos libres de azúcar, o de preferencia una porción de verduras o frutas. El hacer la higiene oral de manera minuciosa, mínimo dos veces al día con pasta dental con fluoruro y cepillo adecuado, el uso hilo dental todos los días, hará que tenga menor riesgo para el desarrollo de lesiones de caries. El trabajo multidisciplinario entre un Nutriologo y un Odontopediatría, puede hacer una mancuerna perfecta para llevar a cabo un excelente diagnostico de evaluación de riesgo de caries y evaluación dietética.
La frecuencia en la ingesta de alimentos cariogénicos sobretodo entre comidas tiene una fuerte relación con el riesgo de caries, pues favorece cambios en el pH  y alarga el tiempo de disolución de alimentos lo que incrementa la probabilidad de desmineralización del esmalte. Respecto a la consistencia y disolución de alimentos son varios los estudios que han observado que algunos alimentos,  aún con un alto contenido de azúcar, pueden tener mayor solubilidad y son más rápidamente eliminados de la cavidad oral, mientras que alimentos con un alto contenido en almidón  (pan, cereales, patatas) pueden incrementar la producción de ácidos y es más lenta su eliminación de la cavidad oral.

 

Puesto que la dieta es un factor determinante en el desarrollo de la caries es preciso dar una información adecuada a los padres de familia. Además no hay que olvidar que un incremento en azúcares no sólo supondrá un mayor riesgo de caries sino también un riesgo incrementado a padecer obesidad, y así una mayor predisposición en adultos a sufrir enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares (hipertensión, colesterol), las respiratorias (apnea, asma), ortopédicas  (fracturas) y hepáticas .

 

Establecer unos cuidados dentales a partir ya de los 12 meses de vida del niño, constituye una de las estrategias preventivas más adecuadas frente a la caries, incluyendo recomendaciones dietéticas y las instrucciones de cómo realizar una correcta higiene oral a partir de la erupción de los primeros dientes temporales. El control de dieta no sólo influirá favorablemente en la salud oral sino también en la salud en general del niño.

LNCA. Carlos Martínez Salazar.  
Dr. Alberto Hachity Ortega.
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